Dedos en garra, callos y muchas otras patologías que surgen en los pies pueden ser tratadas mediante diferentes tipos de ortesis de silicona.
Si no estás familiarizado con este tema, no te preocupes. Aquí te diremos TODO lo que tienes que saber acerca de esta técnica.
Las ortesis de silicona son protecciones o dispositivos que se elaboran manualmente para tratar ciertos tipos de padecimientos en el pie; como hallux valgus (juanetes), los dedos de garra y proteger a los pies de las fricciones constantes.
Cada ortesis es fabricada a la medida del pie de cada paciente, para lograr su objetivo de protección o corrección de determinada patología en los pies.
La fabricación de las órtesis es principalmente con silicón y depende de las características del pie, del padecimiento y el efecto deseado.
Según su función, pueden ser:
Existen tres tipos de ortesis y cada una sirve para tratar afecciones específicas.
Correctora
Son de fácil construcción, duradera y con resultado terapeútico muy bueno. Su eficacia aumenta si se usa durante la infancia.
Se utiliza para reducir una deformación como por ejemplo, dedos de martillo y hallux valgus (juanetes).
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Protectora
Se utiliza cuando la patología no se puede reducir o es rígida para evitar el desarrollo de hiperqueratosis (callos).
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Separadora
Estas ortesis evitan el contacto entre los dedos, eliminando zonas de presión e hiperqueratosis en esta área.
¿Cuáles son nuestras recomendaciones?
Si ya empezaste a utilizar una ortesis te recomendamos seguir estos consejos para que las aproveches al máximo:
- Utiliza calzado y calcetines que trabajen bien junto con la ortesis, esto permitirá un buen ajuste que no te incomode al caminar.
- Cerciorate de que no seas alérgico a la silicona con el fin de evitar reacciones negativas como picor o enrojecimiento.
- Al comprar calzado nuevo, utiliza la ortesis para asegurarte que no te lastimara al caminar.
Las ortesis disminuyen considerablemente molestias que se presentan al caminar, no dejes en manos de cualquier esta prescripción.
Como siempre, nuestra recomendación más importante es que visites a uno de nuestros podólogos.